Se trata de un pozo que opera junto a su socio Schlumberger en el área Bandurria Sur para la producción de shale oil. De esta manera las petroleras siguen mejorando la competitividad de sus pozos, mostrando algunos rasgos de eficiencia y operatividad similar a las exitosas formaciones de Permian o Eagle Ford, ubicadas en los Estados Unidos.

La anterior marca máxima fue alcanzada en diciembre del año pasado por ExxonMobil, con una extensión de 3.346 metros de largo horizontal en el área de los Toldos Sur 1. Pero YPF en breve tiene previsto finalizar otro más amplio en el área Loma Campana, de las más importantes para esta petrolera, que podría alcanzar los 4.000 metros de longitud lateral.

A la par de este logro conocido en las últimas horas, otro indicador que permite medir el nivel de actividad en el no convencional neuquino, reflejó que en noviembre hubo un crecimiento respecto a octubre de las etapas de fractura en la producción de hidrocarburos. Fueron unas 537 etapas de fractura, de acuerdo al relevamiento que hace la consultora especializada NSC Multistage.

Según el informe, esto representa un crecimiento del 72% respecto a las 312 etapas de fractura registradas en septiembre pasado, cuando se desplomó la actividad en el terreno tras el impacto que generó el DNU 566 de congelamiento (techo de unos US$ 59), tras las elecciones primarias.

En ese momento Neuquén pidió ante la Corte Suprema su nulidad, considerando que "modifica inconstitucional y arbitrariamente el precio de las operaciones de venta de petróleo crudo y -consecuentemente- la base de cálculo para la liquidación y el pago de las regalías petrolíferas". "El Poder Ejecutivo se arrogó el ejercicio de facultades legislativas exclusivas del Congreso, violentando de forma directa el procedimiento que prevé la Constitución", decía el escrito.

El gobierno neuquino estimó que las pérdidas por regalías alcanzarían un monto de $ 1.830 millones durante la vigencia del decreto (90 días).