El foco de la empresa en salir de los “yacimientos maduros” hace referencia a aquellas áreas que ya pasaron su pico “óptimo de producción”. La decisión se da tras la reunión de directorio para avanzar en la aprobación del proyecto de racionalización, que busca optimizar el portafolio del upstream convencional, permitiendo a la empresa continuar desarrollando las áreas convencionales y no convencionales.