
El metal concluyó la jornada con un alza del 1,3% la onza troy, mientras que el barril del petróleo de la variedad WTI cerró en 42 dólares y la unidad del tipo Brent se ubicó en 45 dólares.

El metal concluyó la jornada con un alza del 1,3% la onza troy, mientras que el barril del petróleo de la variedad WTI cerró en 42 dólares y la unidad del tipo Brent se ubicó en 45 dólares.

El precio cayó un 2% mientras que el oro creció 1% frente a un cambio en el clima inversor, como consecuencia del aumento del desempleo en los Estados Unidos y una menor recuperación económica.

El crudo llegó a su nivel más alto en casi cuatro meses antes del fin de semana festivo de EEUU, animado por las señales de una recuperación rápida de la economía más grande del mundo.

Los precios subieron hasta 4% impulsados por la posibilidad de nuevos recortes de crudo por parte de la OPEP y del resto de los estados productores de hidrocarburos.

La petrolera nacional de ese país está actuando como si el desplome nunca hubiera sucedido.

El Brent, crudo de referencia para la Argentina, acumula importantes jornadas de derrumbre.

Desde la crisis del 2008 que no se registraba un derrumbe de éstas características. Las caídas superiores al 7% se dieron en Wall Street y bolsas europeas.

Así lo aseguró el gobernador Rolando Figueroa en el aniversario de la localidad. Destacó que las nuevas concesiones de las represas del Comahue contemplan percibir las regalías en especie y un porcentaje del canon del agua, recursos que se invertirán en obras locales.

La petrolera estatal YPF y la compañía italiana ENI firmaron en Abu Dhabi un Framework Agreement con XRG, el brazo internacional de inversiones de Adnoc (Compañía Nacional de Petróleo de Abu Dhabi), con el objetivo de avanzar en la incorporación de la firma emiratí al desarrollo del proyecto Argentina LNG, que posicionará al país como un nuevo jugador relevante en el mercado global de gas natural licuado.

La compañía que lidera Miguel Galuccio, que ya lleva invertidos US$6.000 millones en Argentina, proyecta legar a 200.000 barriles diarios en 2030.

El crecimiento fue impulsado principalmente por la expansión del shale oil en Vaca Muerta, la mejora en la eficiencia productiva y la reducción de costos en toda su cadena de valor.

La licitación de las cuatro principales represas hidroeléctricas del Comahue despertó una fuerte competencia entre grupos empresarios nacionales y extranjeros.